viernes, 19 de julio de 2013

LA PÉRDIDA AUDITIVA Y SU DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se realizará desde los servicios médicos.
- estudio audiológico completo para determinar el diagnóstico y definir las líneas y tipo de tratamiento.
- se establecerá el tratamiento (médico - quirúrgico y /o protético) según la realidad auditiva de cada uno de los niños.
- se prescribirá la necesidad de uso de prótesis auditivas.

El diagnóstico puede iniciarse en dos situaciones:
- en cualquier momento del desarrollo del niño, tan pronto se determine su necesidad.
-en los primeros años de vida, mediante el tamizaje auditivo universal.

Este tamizaje auditivo universal es una manera de identificar a recién nacidos con hipoacusia con o sin factores de riesgo. Se realiza en sus primeros días de vida para determinar si existe alguna alteración auditiva presente en el momento del nacimiento.
En caso que exista sospecha, se repiten y completan las pruebas a los 3 meses, lo que facilita que a los 6 meses pueda haber ya un diagnóstico fiable que permita iniciar el tratamiento audioprotésico y fonoaudiológico.
Se utilizar varias pruebas auditivas, otoemisiones acústicas, potenciales evocados auditivos de tronco cerebral potenciales auditivos de TC automatizados y potenciales auditivos de estado estable.
En Argentina, la sordera infantil afecta de 700 a 1200 bebés por año, por lo que la medida fue adoptada por la Presidenta de la Nación Argentina Dra. Cristina Fernández de Kirchner bajo la ley 24.415. http://msal.gov.ar/htm/site/hipoacusia/resolucion-ministerial.pdf

Para poder entender la pérdida auditiva es imprescindible conocer la estructura del oído y cómo funciona.
El oído está formado por 3 secciones diferentes que llevan a cabo tareas distintas, pero que trabajan coordinadamente para poder oír y procesar los sonidos
-oído externo
-oído medio
-oído interno


OIDO EXTERNO:
Compuesto por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo (CAE).
Su función es recoger las ondas sonoras y conducirlas a través del CAE hacia la membrana timpánica.
Las dificultades que puede presentar son problemas en la recogida de las ondas sonoras y su transmisión hacia el tímpano causados por:
-anomalías congénitas
-infecciones del CAE
-presencia de tapones de cera o de otros objetos extraños en el CAE.

OÍDO MEDIO:
Compuesto por la membrana timpánica, cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo) y la trompa de Eustaquio.
Su función es transportar las ondas sonoras al O interno.
Las dificultades pueden darse en la vibración y su transmisión hacia el OI causadas por:
-alteración de la MT, perforación, ausencia, rigidez excesiva.
-dificultad de vibración de la MT como resultado de la obstrucción de la TE
-enfermedades diversas que afectan la movilidad de los huesecillos y alteran la conducción.
-alteraciones congénitas del OM.
Las dificultades en el OE y el OM tienen que ver con la incapacidad de conducir el sonido al OI y se denominan "pérdidas auditivas conductivas".
Entonces hablamos de pérdida auditiva conductiva o de conducción cuando hay un impedimento a nivel del CAE (ej, tapón de cera) o una dificultad en el funcionamiento del OM ( ej, otitis). Tienen solución médica y en pocas ocasiones precisan la adaptación de prótesis auditivas.
Son de buen pronóstico, ya que la magnitud de la pérdida no es importante, a la vez que al no estar afectado el elemento transformador de la energía vibrátil en estímulo eléctrico, comporta pocos problemas de inteligibilidad del habla.
Estas pérdidas tienen algunas características:
-en la mayoría de los casos se da en niños, no son permanentes.
-comportan disminución no superior a 60 dB.
-producen una alteración en la cantidad de audición.

OÍDO INTERNO:
Formado por la cóclea, el órgano del equilibrio CSC, y el nervio auditivo.
Convierte en señales nerviosas las vibraciones que llegan a la cóclea. Gracias a las células ciliadas que recogen las vibraciones agrupadas según la frecuencia de resonancia de cada punto, por lo que generan patrones diferenciados en cada frecuencia. Al ser estimuladas, las CC generan impulsos eléctricos que se transmiten al NA.
La pérdida de audición suele ser el resultado del daño en las diminutas CC de la cóclea o en su unión en las fibras nerviosas. Puede ser causado por:
-enfermedades y lesiones de nacimiento.
-medicamentos tóxicos para el sistema auditivo
-síndromes genéticos.
-exposición al ruido, virus, traumatismos craneoencefálicos, envejecimiento y tumores.
Las alteraciones auditivas que se originan en el OI o en la vía auditiva que va hacia el córtex cerebral se llaman perdidas neurosensoriales o perceptivas y se producen cuando las vibraciones no pueden convertirse en señales nerviosas y ser transmitidas hacia los centros auditivos cerebrales a través del NA. Esto puede ocurrir debido a la presencia de lesión en el OI (cóclea) o en las vías nerviosas que van desde el OI (nivel retrococlear) hacia el cerebro. No solo comporta una reducción en la percepción del sonido sino que afecta también a la inteligibilidad por lo que cuanta más pérdida más distorsionada es la audición.
Algunos autores utilizan el término sordera central para denominar las alteraciones que se producen en las vías auditivas y el córtex. Dado que esta distinción es difícil de establecer mediante las pruebas diagnósticas más habituales, usualmente se utiliza el término sordera neurosensorial como un todo.
En ocasiones una sordera neurosensorial pueden añadírsele dificultades conductivas por problemas a nivel externo o de OM. Cuando ocurre esto se dice que el niño presenta una pérdida auditiva mixta.

Cuando se mide el grado de pérdida auditiva de un niño se valora la intensidad sonora (dB) que necesita para percibir un sonido en las distintas frecuencias, estableciendo así su umbral de audición.
Se toma coo referencia la media aritmética de las pérdidas en las frecuencias conversacionales , 500,1000,2000 y 4000 Hz.

PÉRDIDA LEVE:
Umbral auditivo entre 20 y 40 dB que permite la percepción de la palabra, aunque pueden captarse con dificultad ciertos elementos fonéticos (por ej, la vibración). Tendrá dificultades cuando el mensaje se da en voz baja.

PÉRDIDA MEDIA:
Umbral entre 40 y 70 dB. Puede percibir la palabra sólo cuando es fuerte. El lenguaje puede desarrollarse de forma espontánea, aunque presentará retrasos en su evolución. Necesita prótesis para captar los elementos fonéticos del habla. Tendrá dificultades para captar el lenguaje sobre todo en ambientes ruidosos.

PÉRDIDA SEVERA:
umbral entre 70 y 90 dB. Dificultad importante en la percepción de la palabra, es necesaria la lectura labial y sobre todo el uso de prótesis. El desarrollo del lenguaje oral no se da de manera espontánea y necesita apoyo fonoaudiológico.

PÉRDIDA PROFUNDA:
Umbral superior a 90 dB. El aprendizaje de un lenguaje oral está muy comprometido. Necesita pistas visuales y lectura labial. Para el desarrollo del lenguaje oral, es necesario el uso de prótesis y el apoyo fonoaudiológico. Se dan dificultades importantes en el estado de alerta y en la estructuración espacio-temporal debido a la ausencia de estimulación auditiva.
Las pérdidas profundas a su vez se subclasifican en:
Profunda de 1er grado: restos auditivos hasta la frecuencia 4000 Hz.
Profunda de 2do grado: restos auditivos hasta la frecuencia 2000 Hz.
Profunda de 3er grado: restos auditivos hasta la frecuencia 1000 Hz.
Profunda de 4to grado: restos auditivos hasta la frecuencia 750 Hz.

Lic. Daniel Guzmán - Fonoaudiólogo MN. 7646